Confesi�n



 


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PREDICADORES CONFESORES

Cuatro predicadores se juntaron para tener buen compa�erismo.

Durante la pl�tica, uno de los pastores dijo, "Oye, nuestros miembros siempre vienen confesando sus pecados y problemas. Vamos a hacer lo mismo. El confesar es bueno para el alma, �verdad?"

Uno por uno se pusieron de acuerdo y empezaron a confesar. El primero confes� su gusto por ir al cine. Otro confes� que le encant� fumar el puro. El tercero confes� que le encant� jugar las cartas.

Cuando lleg� el turno de que la cuarta persona confesara, no lo quizo hacer. Los dem�s le animaron a hacerlo diciendo, "Oye, pero nosotros ya confesamos. Ahora es tu turno. Vaya, �cu�l es tu pecado mayor?"

Despu�s de un rato de desesperaci�n el cuarto pastor dijo, "Mi pecado mayor es el de ser CHISMOSO y c�mo tengo ganas salir de esta junta!

 

MISIONERO QUE BUSCABA LA ALABANZA DE LOS HOMBRES

Durante la campa�a de evangelizaci�n de Billy Graham en Nueva York, un hombre que hab�a servido veinticinco a�os como misionero en un pa�s extranjero, pas� al frente para consagrar de nuevo su vida al servicio del Se�or, y dijo: "Durante muchos a�os en el campo misionero mis laboreseran fruct�feras; pero �ltimamente he notado la falta de poder en mi ministerio. Mientras escuchaba yo el mensaje de esta noche me daba cuenta de que la causa es esta: He buscado la alabanza de los hombres por mi trabajo mas bien que la bendici�n del Se�or".

 

DOS OCASIONES EN QUE PEDRO DECLAR� LA DEIDAD DE CRISTO

1.    Cuando el Se�or Jes�s pregunt� a sus disc�pulos qu� dec�an las gentes y ellos mismos en cuanto a qui�n era �l, Pedro dijo por s� mismo y por sus condisc�pulos: "T� eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." (Mat. 16: 13-17).

2.    Cuando, despu�s de que el Se�or Jes�s tuvo una discusi�n con los jud�os en la que se declar� como "el pan de vida", y muchos de los disc�pulos abandonaron al divino Maestro, pregunt� a los doce si ellos tambi�n quer�an irse de con �l; Entonces Pedro contest�, otra vez por s� mismo y por sus condisc�pulos: "Se�or, �a quien iremos? T� tienes palabras de vida eterna. Y nosotros creemos y conocemos que t� eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." (Juan 6:20-69).

 

LA CONFESI�N DE UN TE�LOGO CAT�LICO

Se cuenta que Tom�s de Aquino, el famoso te�logo de los cat�licos, lleg� a visitar al Papa y lo encontr� contando el dinero. El Papa le dijo: "Ya ves, Tom�s, no podemos decir como dec�a San Pedro: No tenemos plata ni oro." Y Tom�s de Aquino contest�: "Tampoco podemos decir como dijo �l: Lev�ntate y anda."

�Es posible que algunas iglesias se hayan interesado tanto en lo material que han descuidado a los necesitados y han perdido su poder espiritual?