|
Refieren los historiadores que aunque entre Mart�n Lutero y Felipe Melanchton hab�a una considerable diferencia de edad y de temperamento, pues el primero era unos catorce a�os mayor que el segundo y era, aqu�l, m�s violento que �ste en la manera de tratar los asuntos relacionados con la Reforma, y aunque algunas veces tambi�n estuvieron distanciados un poco por tener algunas diferencias doctrinales, los dos grandes reformadores siempre estuvieron vinculados por profundos y fuertes v�nculos de compa�erismo cristiano que les hicieron olvidar las aludidas diferencias y ponerse de acuerdo. En el fondo de su coraz�n se amaban cristianamente, y por lo mismo triunfaban el amor y el respeto que se ten�an mutuamente; y cuando muri� Lutero, Felipe Melanchton pronunci� la oraci�n f�nebre muy elogiosa para aquel h�roe de la Reforma. |