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Al otro domingo le decía: "Buen mensaje Pastor, espero que los Perez ya entiendan". Y este pastor se esforzaba cada día mas, por ver si esta mujer se daba cuenta que los mensajes eran especialmente para ella, pero siempre pasaba lo mismo; siempre los aplicaba a otros. Hasta que un día después de mucho pensar en como hacerlo, el pastor citó a esta mujer en el templo, y al llegar, le dijo que lo esperara mientras terminaba de practicar su mensaje para el próximo domingo. Ella aceptó, y el pastor predicó con todas sus fuerzas un sermón dedicado exclusivamente para ella; había investigado toda la vida de ella y sus problemas personales, sus pecados favoritos, todo, absolutamente todo. Al estar predicando, el pastor veía que esta mujer ponía mucha atención a sus palabras, y movía la cabeza en señal de aprobación, a pesar de que duró mas de una hora en la predicación. Al terminar vio que la mujer tenía tristeza y preocupación en su cara, y pensó el pastor:" Realmente le llegó el mensaje a ella, ni como escaparse esta vez. Al ver que ella no iba a felicitarlo esta vez, ël preguntó: ¿Qué le pareció el Mensaje? entonces ella responde: Excelente, pero lastima que no invitó usted a los Hernández y a los López, a ellos si que les hace falta escuchar algo así. Creo que en ocasiones así son muchos de los miembros de nuestras iglesias, aplican a todos nuestras predicaciones, menos a ellos mismos. Pastor Bernabé Sánchez - Torreón, Coahuila, México |