Juicio

 
 

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Juicio
Justicia
Juzgar

 

Lista de Ilustraciones sobre la Juicio:

  1. PERO � UN D�A

  2. LA SUERTE DE EDOM

 

PERO � UN D�A

El Consejo Ingl�s de Higiene Industrial llev� a cabo �hace alg�n tiempo�el siguiente experimento: Un sic�logo, empleado del citado Consejo, visit� algunas empresas comerciales, industriales y bancarias, diciendo a los empleados, uno por uno: "El jefe quiere hablar con usted". Estas sencillas palabras "El jefe quiere hablar con usted", llenaron de inquietante preocupaci�n a cuantos las oyeron. Algunos palidecieron y se preguntaban: �Qu� habr� pasado? �Qu� me querr� decir? �Habr� alguna acusaci�n contra m�? �Ser� para decirme que me van a dejar cesante?.

Si el solo aviso de que el jefe quer�a hablar con ellos, llen� de angustiosa inquietud de aquellos obreros ingleses, �qu� ser� cuando los �ngeles suenen las trompetas del juicio para llamar a los pecadores a comparecer ante un Dios airado por los actos de pecado y perversidad de quienes se deleitan practicando lo que los sentimientos de Dios repelen y su justicia condena?.

Se cuenta que la reina Elisabet de Inglaterra se sinti� en cierta ocasi�n, airada contra Crist�bal Hatton, Canciller del Imperio; y cuando �ste fue a entrevistarse con la soberana, Elisabet le lanz� una mirada que paraliz� el coraz�n del Canciller, quien cay� muerto. Si tal cosa le puede suceder a un hombre ante la mirada de una reina, �qu� ser� cuando el pecador tenga que comparecer ante un Dios que ciertamente est� airado por las injusticias, cr�menes y atropellos que se comenten en el mundo?.

Las Sagradas Escrituras nos revelan que el D�a de Dios, los reyes de la tierra, los pr�ncipes, los millonarios, los poderosos y todos lo inconversos, tratar�n de esconderse en las cuevas y entre las pe�as; y clamar�n a los montes y a las pe�as, diciendo: "Caed sobre nosotros y escondednos del rostro de aquel que est� sentado en el trono del juicio, porque el gran d�a de su ira ha llegado; y, �qui�n podr� permanecer en pie delante de �l?

 

LA SUERTE DE EDOM

Despu�s de la ca�da de Jerusal�n ocurrida en 587 o 586 a. de J. C., los edomitas ocuparon las tierras de la parte sur de Jud�. En el a�o 300 a. de J.C. los nabateos conquistaron el monte Seir con su capital Petra. Por la invasi�n de Palestina y Egipto por los griegos, el nombre de la parte de Edom que est� al sur de Jud� fue cambiado por el de Idumea, el cual se le qued�, y los habitantes fueron conocidos como idumeos. Hebr�n, la capital de Idumea, fue capturada por el caudillo jud�o Judas Macabeo en el a�o 165 a. de J. C. y el resto del territorio conquistado por Juan Hircanus, quien oblig� a los idumeos a que fuesen pros�litos, por el a�o 126 a. de J.C. Antipater, gobernador de Judea, por el a�o 47 a. de J. C., y su hijo, Herodes el Grande, quien trat� de destruir al ni�ito Jes�s, fueron idumeos. Cuando los romanos, bajo Tito, pusieron sitio a Jerusal�n en el a�o 70 d. de J. C., invitaron a veinte mil idumeos a que les ayudaran. Los idumeos no hicieron otra cosa que robar y saquear, y ellos mismos fueron subyugados por los romanos y dejaron de existir como naci�n.