Jes�s

 
 

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Lista de Ilustraciones sobre la Jes�s:

  1. CON JES�S

  2. JESUCRISTO Y JESUS BARRABAS

 

CON JES�S

Cuando yo llegue a la vida mejor,
Donde hay descanso de todo dolor,
Y "Bienvenido" me diga el Se�or,
�Qu� aurora tan bella ser�!

Cuando en su gloria contemple al gran Rey,
Con todos los redimidos por fe,
Siempre a su nombre ensalzarlo podr�:
�Qu� aurora tan bella ser�!

Cuando yo deje esta vida y su cruz,
Cuando yo vaya a estar con Jes�s,
Cuando le mire en su f�lgida luz,
�Qu� aurora tan bella ser�!

 

JESUCRISTO Y JESUS BARRABAS

El nombre de Barrab�s significa "Hijo del Padre". Seg�n algunos de los mejores manuscritos y de las m�s antiguas traducciones, la lectura del Pasaje debe ser: "�Cu�l quer�is que os suelte? �a Jes�s Barrab�s, o a Jes�s que se dice el Cristo?" Los dos presentados por Pilato ante el pueblo para que escogieran, llevaban el nombre de Jes�s. El uno era Jes�s que se hac�a llamar Bar-Abbas �el Hijo del Padre, reclamando as� expresamente autoridad divina�el otro Jes�s, que era llamado el Cristo. Por Lucas 23:19 sabemos que Jes�s Barrab�s era uno de aquellos pretendientes a la dignidad mesi�nica que procuraron realizar el ideal jud�o por un levantamiento armado contra el poder romano. Seg�n la acusaci�n de los sacerdotes, Jes�s el Cristo era culpable de la misma oposici�n a C�sar, aunque no de la misma manera que Jes�s Barrab�s. Por el examen personal de Cristo, Pilato supo que esta acusaci�n era falsa; de modo que puso a los dos despreciablemente ante el pueblo, al Mes�as de un reino invisible, por el cual sus siervos no pelear�an, y al Mes�as de un reino terrenal que hab�a sido tomado con sus manos ensangrentadas en sedici�n y asesinato. Por una de esas curiosas coincidencias, tan frecuentes y notables, estaban ahora lado a lado llevando el mismo nombre y la misma demanda; --la caricatura por el lado de la realidad, Jes�s, el pretendido, y Jes�s, el Bar-abbas real, el Mes�as de las ideas y esperanzas jud�as, y el Mes�as de la designaci�n de Dios; el uno, intentando llenar la descripci�n del Mes�as pintada por el tentador en el desierto, pero rechazada por el mundo; el otro llenando las Escrituras prof�ticas.