Valorar

 
 

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Lista de Ilustraciones sobre Valorar:

  1. �REALMENTE IMPORTA?

  2. EL BILLETE DE VEINTE D�LARES

  3. �QUI�N LLEVAR� AL HIJO?

 

�REALMENTE IMPORTA?

En una reuni�n internacional de j�venes en la Cd. de Nueva York, se nos ha dicho, que un joven americano le pregunt� a una muchacha de cultura de Burma que cu�l era la creencia religiosa de la mayor�a de los Burmeses?. La joven le inform� que era el Budismo.

El americano dijo casualmente "Oh bueno eso no importa mucho, todas las religiones son iguales." La joven Burmesa, mirando directamente al joven, dijo, "Si hubieras vivido en mi pa�s no estar�as diciendo eso! Yo he visto lo que siglos de superstici�n, temor e indiferencia a los problemas sociales han hecho a mi gente. Nosotros necesitamos la verdad y la edificaci�n del Cristianismo. Cuando me hice cristiana me cost� algo. Si tu religi�n te hubiera costado un poco m�s, estar�as m�s al tanto de su superioridad. Mi pa�s necesita a Cristo".

Enero 1998 The Gospel Standard




EL BILLETE DE VEINTE D�LARES

Un conferencista bien conocido empez� su seminario sosteniendo un billete de 20 d�lares. En un sal�n de 200 personas, pregunt�, "�A qui�n le gustar�a tener este billete?"

Muchas manos se levantaron. Les dijo, "Le voy a dar este billete de $20.00 a uno de ustedes, pero primero, d�jenme hacer esto." Procedi� a arrugar el billete.

Despu�s pregunt�, �Qui�n todav�a lo quiere?" Aun muchos levantaron las manos. "Bueno", respondi�, "�Que tal si hago esto?" Y lo tir� al piso y comenz� a pisotearlo con su zapato. Lo levant�, ahora todo arrugado y sucio. "� Ahora, qui�n lo quiere?" Aun se levantaron las manos.

Amigos m�o, ya han aprendido una lecci�n de mucho valor. No importa lo que yo haga al dinero, ustedes aun as� lo quieren porque eso no disminuy� su valor. Segu�an siendo $20.00.

Muchas veces en nuestras vidas, somos tirados, arrugados, y aplastados en tierra por las decisiones que hacemos y las circunstancias que vienen en nuestra direcci�n. Nos sentimos como si no tuvi�ramos valor. Pero no importa lo que ha pasado o lo que pasar�, nunca perder�s tu valor en los ojos de Dios. Para El, sucio o limpio, arrugado o doblado, tu sigues siendo de mucho valor para El.

Salmos 17:8 dice que Dios nos guardar� "como a la ni�a de sus ojos."

PENSAMIENTO: El valor de nuestras vidas no viene por lo que hacemos o por lo que somos sino por lo QUE EL HA HECHO POR NOSOTROS! Eres especial para El - Nunca se te olvide- Emory Ediger

 

�QUI�N LLEVAR� AL HIJO?

Un hombre muy rico y su hijo les encantaba coleccionar obras de arte. Ellos ten�an de todo en su colecci�n, desde Picasso hasta Raphael. A menudo se sentaban juntos a admirar las grandes obras de arte.

Cuando se desat� el conflicto de Vietnam, el hijo se fue a la guerra. Era muy valiente y muri� en la batalla mientras rescataba a otro soldado. Le dieron la noticia al padre y lament� profundamente por su �nico hijo.

Como un mes despu�s, justo antes de la Navidad, alguien toc� la puerta. Un hombre joven estaba parado afuero con un gran paquete en sus manos.

Dijo, "Se�or, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. El salv� muchas vidas ese d�a, y me llevaba a m� a un lugar seguro cuando una bala le peg� justo en el coraz�n y muri� instant�neamente. El seguido hablaba de usted, y de Su amor por el arte. El joven sostuvo su paquete. "Yo s� que esto no es mucho. No soy el gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted tuviera esto."

El padre abri� el paquete. Era un retrato de su hijo, pintado por el joven. Observ� muy impresionado por la manera en que el soldado hab�a capturado la personalidad de su hijo en la pintura. El padre estaba tan enfocado en los ojos de su hijo que sus ojos comenzaron a llenarse de l�grimas. Agradeci� al joven y ofreci� pagarle por el cuadro.

"Oh no Sr., yo nunca podr�a pagarle por lo que su hijo hizo por mi. Esto es un regalo.

El padre colg� el retrato sobre su manto. Cada vez que visitantes ven�an a su casa los llevaba a que vieran el retrato de su hijo antes de llevarlos a ver cualquier de las otras grandes obras de arte que coleccionaba. El hombre muri� unos meses despu�s. Iba a haber una gran subasta para sus pinturas. Muchas personas de influencia se juntaron, emocionados por ver las grandes pinturas y por tener la oportunidad de adquirir alguna para su colecci�n. En la plataforma estaba la pintura de su hijo.

El subastador golpe� con su martillo.

"Comenzaremos por ofrecer el retrato de su hijo. �Qui�n quiere ofrecer algo por este retrato?" Hubo silencio. Luego una voz desde el fondo del cuarto grit�. "Queremos ver las pinturas famosas. Haz esta a un lado." Pero el subastador persist�a. "�Alguien quiere ofrecer algo por esta pintura? Quien comenzar� la subasta? $100, $200?" Otra voz grit� con enojo. "No vinimos a ver esta pintura. Vinimos a ver los Van Goghs, los Rembrandts. P�sate a la verdadera subasta!" Pero el subastador continu�. "�El Hijo! �El Hijo! �Qui�n se llevar� al hijo?" Finalmente, se escuch� una voz que ven�a desde muy atr�s del cuarto. Era el jardinero que hab�a estado por muchos a�os con este hombre y su hijo. "Yo doy $10.00 por la pintura."

Siendo un hombre muy pobre, era todo lo que pod�a dar. "Tenemos $10, quien da $20?" "D�nselo a este hombre por $10. Queremos ver a los maestros.""$10 es oferta, nadie quiere dar $20?" La gente se enfureci�. Ellos no quer�an el retrato de su hijo. Quer�an las inversiones m�s valiosas para sus colecciones. El subastador golpe� con su martillo. "Va una, dos, queda VENDIDO por $10!" Un hombre sentado en la segunda hilera grit�. "Ahora vamos con la colecci�n."

El subastador solt� su martillo. "Lo siento, esto se ha terminado." "�Y qu� pas� con las pinturas?" "Lo siento. Cuando me llamaron para conducir esta subasta, se me dijo un secreto estipulado en el testamento. Solo la pintura de su hijo ser�a subastada. Quien hubiere comprado esta pintura heredar�a la colecci�n entera, incluyendo las pinturas. El hombre que se llev� al hijo se queda con todo!"

Dios dio a su hijo hace 2,000 a�os para morir en una cruenta cruz. Su mensaje es muy parecido al del subastado, "El Hijo, el hijo, qui�n quiere al hijo?" Porque como puedes ver, quien toma al Hijo recibe todo --Autor Desconocido.