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Sufrimiento

1. LA MARCA PLIMSOLL

2. LA DEBILIDAD DE DIOS

3. AMY CARMICHEL

4. La Taza de Te

En 1876, el gobierno brit�nico pas� una ley (acta) en cuanto a los embarques comerciales mar�timos. Esta ley requer�a que todo barco portara una marca en su arco para indicar cuando un bajel ya hab�a recibido la m�xima cantidad de carga permitida para un viaje seguro. Si la marca estaba bajo el nivel de flotaci�n, entonces se requer�a que el barco bajara la carga suficiente para traer la marca hasta el nivel de agua. Esta marca se llam� "la Marca Plimsoll", nombrada en honor a el reformador brit�nico quien fue instrumental en pasar esta ley

Dios ha puesto una "marca Plimsoll" en cada uno de nosotros. Se�ala el l�mite en el cual ya no podemos recibir carga adicional. Dios conoce nuestros l�mites y no nos permitir� llevar m�s de lo que podemos aguantar. A veces somos tentados a cuestionar la habilidad de Dios para leer nuestra "marca Plimsoll," pero el es fiel para mantenernos flotando, aun cuando sentimos que nuestro barco se hunde.

LA DEBILIDAD DE DIOS

Bob Wieland perdi� ambas piernas en Vietnam. Para un atleta con sue�os de una carrera en los deportes profesionales, la tragedia era especialmente dif�cil de llevar. Bob no cay� en la destrucci�n de la amargura, por medio de su confianza en Dios y en su Palabra. "Hago lo mejor que puedo para aplicar la Palabra de Dios a mi vida, porque yo s� que funciona." Bob tomo la Palabra de Dios, "echando toda vuestra ansiedad sobre el�"(1a Pedro 5:7), y clamaba, "la debilidad de Dios es m�s fuerte que la fuerza del hombre (1 Cor. 1:25). Quiz� eso explica por que Bob, quien camina con sus manos, a completado una caminata de tres a�os a trav�s de los Estados Unidos, la Carrera A Trav�s de Am�rica en una bicicleta normal, los maratones de Nueva York y Los Angeles, el triathlon Hawaiano Hombre de Hierro, y ha levantado en la banca un peso r�cord de 507 libras. Bob Wieland de verdad ha encontrado que Dios puede perfeccionar su fuerza a trav�s de nuestras debilidades.

Amy Carmichael era una misionera al sur de India. Si ella nunca hubiera experimentado tanto sufrimiento, su nombre probablemente no ser�a tan bien conocido hoy en d�a. Ella pas� cincuenta y seis a�os en el campo misionero y nunca regres� a casa en Inglaterra para reportarse a las iglesias. Un accidente le caus� gran da�o en su pierna y la dejo encamada por los �ltimos veinte a�os de su vida. Fue durante estos a�os en cama que ella escribi� muchos de sus cuarenta libros. Dios uso su experiencia de sufrimiento para traer �nimo a millones de personas. Fue este entendimiento de la habilidad de Dios para cumplir su promesa de Rom. 8:28 que permiti� que la Srita. Carmicheal escribiera, "Un Amo sabio nunca desperdicia el tiempo se su siervo. No importa las circunstancias que recibimos, Dios no va a desperdiciar una experiencia si permanecemos obedientes a �l."

Hab�a una pareja que viajaban mucho a Inglaterra para ir de compras en las hermosas tiendas. A ambos les gustaban las antig�edades y los art�culos de barro, especialmente las tazas.

Un d�a en una hermosa y exclusiva boutique, vieron una hermosa taza.

El hombre dijo, "�puedo verla? nunca he visto algo tan hermoso." Y la mujer se le mostr�.

Mientras ella se la daba, la taza de repente empez� a hablar:

"Es que usted no entiende," dijo la taza, "no siempre he sido una taza de te. Hubo un tiempo donde yo era roja y esta en barro. Mi maestro me tom� y me enroll� y me peg� una y otra vez y yo grit�, 'd�jame en paz.'

Pero el solo sonri�, 'todav�a no. '"Luego me pusieron en una rueda que daba vueltas, dijo la taza, y de repente di vueltas y vueltas, vueltas y vueltas. '�P�rale! Me estoy mareando'', grit�.

Pero el maestro solo dijo, 'Todav�a no.' "Luego me puso en un horno. Nunca hab�a sentido tanto calor! Yo me preguntaba por qu� me quer�a quemar. Yo grit�. Toqu� en la puerta. Lo pod�a ver por la abertura y pod�a leer sus labios mientras meneaba la cabeza diciendo, 'Todav�a no.'

Finalmente la puerta se abri�, me puso en una mesa y me empece a enfriar.

As�, esto es mejor,' yo dije.

Luego tom� una brocha y me pint� por todos lados. Los olores eran horribles. Pense que iba a vomitar. 'Detente! �Detente!' exclam�.

El s�lo dijo, 'todav�a no.'

'Luego de repente me volvi� a meter al horno pero no como el primero. Este estaba dos veces m�s caliente y yo estaba segura que me asfixiar�a. Le rogu�. Le ped�. Grit�. Llor�. Todo este tiempo lo pod�a ver por una abertura moviendo su cabeza, diciendo, 'Todav�a no.

'Entonces me di cuenta que no hab�a esperanza. Nunca lo podr�a lograr. Estaba lista para darme por vencida. Pero la puerta se abri� y me sac� y me puso en el estante.

Una hora despues, me entreg� un espejo y dijo, 'm�rate,' y me mir�, y dije, 'Esa no soy yo, no puedo ser yo, es hermosa. "Soy hermosa!"

'Yo quiero que recuerdes entonces,' me dijo, 'yo se que duele ser enrollada y golpeada, pero si solo te dejo, te hubieras secado. Yo se que te mareaste cuando te di vueltas en esa rueda, pero si no lo hubiera hecho te hubieras hecho pedazos.

Yo se que te doli� y que estaba caliente y desagradable en el horno, pero si no te hubiera puesto ah�, te hubieras estrellado. Se que los olores eran fuertes y cuando te llen� de pintura por todos lados, pero si no hubiera hecho esto, nunca te hubieras afirmado.

No tendr�as color en tu vida, si no te hubiera puesto en ese segundo horno, no hubieras sobrevivido por mucho tiempo porque la firmeza no iba a aguantar.

Ahora eres un producto terminado.