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PATRICIO
HENRY DEFIENDE A CRISTIANOS PERSEGUIDOS
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Antes de la independencia de los Estados Unidos, tres ministros, en el Estado de Virginia, EE. UU. de N.A., fueron puestos en la c�rcel por predicar el evangelio. En el proceso se ley� la acusaci�n de que eran perturbadores de la paz porque predicaban el evangelio del Hijo de Dios. Pero Dios hab�a provisto para ellos un protector: un abogado famoso en las cortes de Virginia que supo que aquellos cristianos sufr�an injustamente porque el estado no permit�a la libertad de conciencia ni daba libertad religiosa al pueblo. Este abogado, Patricio Henry, mont� a caballo y anduvo veinticinco leguas para defender a esos cristianos perseguidos. Entr� en la corte mientras se le�a la acusaci�n de que ellos predicaban el evangelio del Hijo de Dios. Tom� el documento, lo hizo ondear tres veces sobre su cabeza y pronunci� un discurso que hizo temblar al juez: �ste, p�lido y tembloroso, puso en libertad a los prisioneros. El discurso en favor de la libertad religiosa fue tan espantoso para el juez como el terremoto para el carcelero de Filipos: ambos medios hab�an sido enviados providencialmente por el poder de Dios.
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ANTIJUDIOS
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