1. EL GRAN HOMBRE

Mantiene su modo de pensar independientemente de la opini�n p�blica.

Es tranquilo, paciente, ni grita, ni se desespera.

Piensa con claridad, habla con inteligencia, vive con sencillez.

Es del futuro, no del pasado.

Siempre tiene tiempo.

No desprecia a ning�n ser humano

Capta la impresi�n de los vastos silencios de la naturaleza: el cielo, el oc�ano, el desierto.

No siente vanidad. Como no busca alabanza, no se le puede ofender. Siempre tiene m�s de lo que cree que merece.

Est� siempre dispuesto a aprender aun de los ni�os.

Trabaja por el placer del trabajo no por la recompensa material.

Vive cierto aislamiento espiritual a donde no llega ni la alabanza ni la censura. Sin embargo, su aislamiento no es fr�o: ama, sufre, piensa, comprende.

Lo que usted tiene, dinero o posici�n social, no significa nada para �l.

Le importa s�lo lo que usted es.

Cambia su opini�n f�cilmente en cuanto ve su error.

No respeta la consistencia venerada por los esp�ritus peque�os.

Respeta solo la verdad.

Tiene mente de hombre y coraz�n de ni�o.

Se conoce a s� mismo tal cual es y conoce a Dios.