LEY
La Ley es el conjunto de instrucciones de Dios concernientes al correcto comportamiento moral, social y religioso de Su pueblo, que se encuentra en los primeros cinco libros de la Biblia (la "Ley de Moisés" o Pentateuco). La Ley es la reflexión misma de la naturaleza de Dios, porque en ella Dios habla de la abundancia de Su corazón. Por tanto, ya que Dios es puro, la Ley lo es; como Dios es santo, la Ley es santa. Consiste en los Diez mandamientos (Exo. 20), reglas para la vida social (por ejemplo, Exo- 21:1-23:33) y para la adoración a Dios (por ejemplo, Exo. 25:1- 31:8). Por medio de la entrega de la Ley, expresión de la voluntad de Dios, se sancionó un Pacto de obras entre Dios y el hombre. A pesar de su perfección, la Ley era ?y es- incapaz de salvar y otorgarnos eterna comunión con Dios por la incapacidad del hombre para cumplirla. La Ley es un amo difícil, pues requiere que mantengamos normas perfectas de conducta moral. Cuando fallamos ?lo cual es inevitable- la Ley produce condenación. Para ser reo de esta condena de muerte basta con que no cumplamos uno solo de sus preceptos: "porque cualquiera que guarde toda la Ley, pero ofenda en un punto, se hace culpable de todos" (Sant. 2:10).
Por esta razón, la Ley no perfeccionó nada (Heb. 7:19). Ha sido sólo un guía para mostrarnos nuestra necesidad de gracia, que hallamos en Jesús y el regalo gratuito de la salvación que recibimos a través de El (Gál. 3:24). Vea también La Ley y el Evangelio.