GLORIFICACIÓN

Es un estado de suma exaltación y perfección. Jesús resucitó con un cuerpo glorioso. Los creyentes difuntos serán glorificados en la resurrección, y al mismo tiempo los creyentes que estén aún vivos cuando el Señor vuelva serán instantáneamente glorificados (1 Tes 4:13-17; 1 Cor 15: 35-54).. Los creyentes glorificados poseerán un cuerpo incorruptible, y ya no tendrán naturaleza pecaminosa, necesidad de comer o beber, ni estarán sujetos a la muerte (Rom. 8:30).